Alcanza una Vida Espiritual Poderosa
¡Porque la vida espiritual o es poderosa o no es real!
Un nuevo título de la serie “MÁS QUE VENCEDORES”
“Nunca se ha hablado tanto de espiritualidad como ahora”
Se habla mucho de crisis de espiritualidad, sobre todo en Europa, pero lo cierto es que nunca se ha buscado tanto acerca de la espiritualidad como ahora. Más bien, lo que estamos viviendo es una crisis de religiosidad.
De hecho, en Amazon, las ventas de libros relacionados con la espiritualidad (reiki, meditación, zen, etc.) son mucho mayores que las de los libros relacionados con el cristianismo en todas sus vertientes, y la proliferación de centros de yoga o meditación es mayor que la de lugares de culto.
Esto es debido a que a pesar del materialismo, o quizá debido a ello, el ser humano sigue teniendo un fuerte sentido de trascendencia. Algo que le haga sentir que su vida tiene un sentido, y que nuestra presencia en la Tierra es mucho más que la consecuencia de un mero accidente biológico, llamados a desaparecer en cuanto algún meteorito perdido pase demasiado cerca del planeta, o un apocalipsis zombie se desate entre nosotros. Por el contrario, la percepción de la religiosidad se convierte en un valor negativo.
Sin embargo, Dios nos deja muy claro cuál es su modelo de religión: “La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo” (Santiago 1:27).
En otras palabras, la religión, o más bien la expresión religiosa de la espiritualidad cristiana, se manifiesta en el amor y el trabajo abnegado por el prójimo.
Asimismo, y pesar de que la espiritualidad tiene una importante vertiente de expresión comunitaria que hay que cuidar y potenciar, la base bíblica de la espiritualidad cristiana está asentada en la relación personal, privada e íntima con Dios. Y esa es una relación que nunca falla.
Y es precisamente esa relación personal, privada e íntima con Dios, ese “encerrarse en vuestro aposento”, lo que va a transformar una experiencia espiritual puntual o pasajera en una auténtica vida espiritual poderosa, transformadora y estable.
Porque esa vida espiritual poderosa es, precisamente, lo que Dios quiere desarrollar en cada uno de nosotros. Y ha provisto de todos los recursos necesarios para que podamos lograrlo.
Nos ha dejado el sacrificio de Cristo como puerta de entrada a su presencia. Nos ha dejado el poder del Espíritu Santo que “nos ayuda en nuestra debilidad” (Romanos 8:26), y “nos guía a toda la verdad” (Juan 16:13), y nos ha dejado las claves de este proceso en su Palabra. Proceso en el que vamos a sumergirnos y al que te invito a que me acompañes.
¡Vamos al viaje más apasionante de todos!
Al viaje de una vida espiritual poderosa en Dios.
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Un pasaje del libro
Opiniones de lectores
Un Pasaje del Libro
5 – Obediencia
“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.”
1ª de Samuel 15:22
Imagina por un momento que alguien te entrega el plano de un tesoro. En él está perfectamente definido dónde debes iniciar la búsqueda y cada una de las referencias y acciones que te llevarán a encontrarlo. Pero entonces tú decides hacer caso omiso y “dejarte llevar” por tu intuición olvidándote de consultarlo. Es más que probable que nunca encuentres el tesoro. Sin embargo, si dejas de lado tu intuición, y sigues fielmente las indicaciones, es seguro que llegarás a él.
Pues lo mismo pasa si quieres alcanzar un vida espiritual poderosa. De nada sirve todo tu esfuerzo y habilidad si no sigues las señales y el plano que Dios ha preparado para tu vida.
Si estás experimentando los inicios de esa presencia poderosa de Dios en tu vida, pero aún no te has puesto en marcha, ¡no sabes lo que te estás perdiendo!
Porque si la paz, el gozo, la estabilidad o la energía que has experimentado hasta aquí ya te parecen increíble, permíteme decirte dos cosas.
Primera, que aún no has visto nada. Cuando caminas con Dios y dejas que Él guie tus pasos te vas a encontrar, como ya te dije en el capítulo anterior, con una vida de retos y desafíos como nunca soñaste. Te vas a ver afrontando, y venciendo, situaciones que harían temblar al más valiente, y vas a sentir un nivel de realización como nunca has experimentado con ningún otro tipo de actividades. Y todo ello porque decidiste buscar y seguir la voluntad de Dios para tu vida.
Segunda, que si no sigues adelante lo perderás todo. Porque todo eso que has experimentado no es un fin en sí mismo, ni algo que pueda atesorarse, sino parte de un proceso que debe completarse. Y si no se continúa desaparece, porque no tiene el más mínimo sentido. Es como inflar un globo y no hacer el nudo. Si lo sueltas el globo se pierde y el gas se escapa. Y si piensas que puedes estar aguantando el globo todo el rato recuerda que, en algún momento, necesitarás la mano para algo, o te dormirás, y entonces…