«Mas a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento» (2ª de Corintios 2:14).
A pesar de su rotundidad, la Biblia es un libro muy mal interpretado en algunas de sus afirmaciones.
Unas veces por desconocimiento, y otras por intereses espurios.
Cuando la Biblia nos dice que somos «más que vencedores en Cristo», o que Dios nos lleva «en triunfo en Cristo Jesús» no está afirmando que la vida del cristiano vaya a ser fácil.
Solo afirma que, si confiamos y luchamos, en Cristo obtendremos la victoria sobre las circunstancias.
Daniel fue librado de los leones del foso y Esteban murió a manos de una turba asesina, pero ambos pudieron percibir la presencia de Dios a su lado.
La vida del cristiano es una vida de lucha, y luchar supone pasar malos momentos, sufrir heridas e, incluso, sentirse solo y abatido.
Sin embargo, cuando en esos momentos miramos a Dios podemos comprobar que no se ha movido ni un ápice de nuestro lado.
Que Dios sigue siendo nuestra ayuda y fortaleza.
Por ello, cuando sientas que crecen las dudas y el temor en tu interior, busca sus fuerzas, derrama tus miedos y angustias ante Él y espera en Dios.
Porque, con Cristo, tras la lucha siempre obtendrás la victoria.
Imagen de portada por Jeremy Perkins en Unsplash