Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia
La vida cristiana es una vida de oración, pero también de acción; de lucha, pero también de victoria; de retos, pero también de esperanza y fe.
La vida cristiana es una vida de oración, pero también de acción; de lucha, pero también de victoria; de retos, pero también de esperanza y fe.
Separada de Cristo tu vida no podrá fructificar, pero cuando permaneces en él, cuando dejas que su vida fluya a través de ti, entonces nada podrá pararte.