Levántate y pasa este Jordán
Cuando Dios te llame y te diga «levántate y pasa este Jordán» recuerda que por imposible que parezca el reto, Dios siempre estará a tu lado.
Cuando Dios te llame y te diga «levántate y pasa este Jordán» recuerda que por imposible que parezca el reto, Dios siempre estará a tu lado.
Dios es el abrigo perfecto cuando la soledad nos hiere y nos rodea; y es refugio cuando el sol de la prueba nos golpea y debilita.
Buscar primeramente el reino de Dios y su justicia no es una sugerencia de Jesús, sino una necesidad imperiosa si queremos vivir en victoria.
Nunca permitas que las circunstancias te derroten y te alejen de Dios. Confía en Él, esfuérzate y se valiente, y alcanzarás la victoria.
No temas. Sencillas palabras, pero que cuando son pronunciadas por Dios, sostienen nuestro corazón en los momentos de lucha, y nos llenan de esperanza.
Si tienes a Cristo en tu corazón, y Dios es el centro de tu vida, estás preparado para enfrentar tus retos como un auténtico vencedor.
Este pasaje no es un conjuro contra los problemas. Lo que nos enseña es que si pecamos y nos rebelamos contra Dios, aún hay esperanza para nuestras vidas.
Separada de Cristo tu vida no podrá fructificar, pero cuando permaneces en él, cuando dejas que su vida fluya a través de ti, entonces nada podrá pararte.