Dad gracias (a Dios) en todo
Con la instrucción «dad gracias», el apóstol Pablo nos está enseñando que esa es la mayor demostración de confianza en su cuidado.
Con la instrucción «dad gracias», el apóstol Pablo nos está enseñando que esa es la mayor demostración de confianza en su cuidado.
Cuando creas que tus limitaciones te conducirán al fracaso, recuerda las palabras de Dios: «Bástate mi gracia».
Cuando nos acercamos a Dios descubrimos que nuestro destino no es una cuestión de azar, sino que hemos sido creados en Cristo Jesús para buenas obras.
Cuando tengas que enfrentar retos ante los que te sientas inútil, recuerda que contigo va Aquel que es poderoso para realizarlo todo.
Si quieres estar preparado para toda buena obra, nada de lo que este mundo te puede ofrecer es comparable a la Palabra de Dios.
En un mundo regido por normas limitantes, el fruto del Espíritu que produce el Evangelio trae auténtica libertad.
Si te sientes trabajado y cargado levanta tu ojos a Cristo. Solo él puede efectuar y cumplir esta preciosa promesa: Yo os haré descansar.
Cuando Dios te llame y te diga «levántate y pasa este Jordán» recuerda que por imposible que parezca el reto, Dios siempre estará a tu lado.
Nuestra verdadera lucha espiritual no es contra las personas, sino que luchamos contra las huestes espirituales a favor de aquellas.
Si has de decir que eres cristiano quizá sea porque aún no te comportas como tal.